Hay rumores de que Microsoft lanzaría un casco de realidad virtual para su Xbox One. ¿Una promesa o un verdadero producto diferenciador que le permitirá ganarle ventaja a la competencia? Aquí en outlook iniciar sesión te lo adelantamos.
En el segmento de realidad virtual, tanto Sony como PC ya han presentado prototipos. El primero con su Project Morpheus y el segundo con Oculus Rift. Faltaba que Microsoft se pronunciara al respecto, y ese momento llegó.
Inmediatamente después que se conociera que Samsung y Sony ponía el ojo en el negocio de la realidad virtual, comenzaron a surgir rumores acerca de que Microsoft también estaría trabajando en su propio casco virtual.
El dispositivo de realidad virtual de Microsoft
El dispositivo que vería la luz próximamente – y aun no tiene nombre propio - lleva varios años de desarrollo, por lo que esperamos que realmente se trate de un producto novedoso y diferenciador.
Para que la estrategia de Microsoft funcione, además de las características del producto, una de las claves será la velocidad que pueda darle al lanzamiento.
Por el momento, solo aguardamos novedades y analizamos los dos desenlaces posibles del anunciado producto. Si realmente Microsoft tuviera el header casi listo para salir al mercado, seguramente logrará sacar unos puntos de ventaja a sus rivales. Aunque si llegase a tratarse de una promesa sin cumplir, el anuncio fallido podría convertirse en un punto en contra para la empresa de Redmond.
Si es cierto que hace años que lo vienen desarrollando, entonces debería estar “casi listo” para salir al mercado y marcar un diferencial con los demás prototipos que ya han presentado las compañías de la competencia.
Otro de los factores que influirán notablemente en el éxito o fracaso del producto, indudablemente será el precio. El monto deberá ser competitivo y accesible para que cualquier usuario pueda sumarlo a su consola. De nada servirá que lo ofrezcan a un valor mayor que una consola. La estrategia deberá ser lo suficientemente tentadora como para que los usuarios puedan acceder a una experiencia lúdica diferente, dentro de sus posibilidades económicas. ¿Lo logrará?
